ACTUALIDAD

 

 
Las claves de la subida de los alimentos
 

¿En qué consiste la actualmente denominada “crisis alimentaria”? ¿Faltan alimentos o simplemente son más caros?
“La crisis se debe a que los precios de los alimentos suben porque la demanda actual supera la oferta. En realidad no faltan alimentos, ya que incluso las perspectivas de cosechas futuras son buenas, sino que ha aumentado la demanda mundial”, explica el Jefe de la Oficina de Información de la FAO para España, Germán Rojas.

El Banco Mundial advierte de la gravedad de esta situación en determinados países: “el alto precio de los alimentos puede haber empujado ya a unos 100 millones de personas a la pobreza en los últimos dos años. La duplicación de los precios durante los próximos tres años puede echar a perder el avance contra la pobreza conseguido en los últimos siete años”.

“En el último año, el precio del trigo ha aumentado un 120% y el coste de una barra de pan casi se ha duplicado. El arroz aumentó alrededor de un 75% en todo el mundo. En Bangladesh, una bolsa de 2 kg de arroz cuesta ahora la mitad de los ingresos diarios de una familia pobre”, añade un miembro del equipo del Banco Mundial desde EE.UU.

“Para más de 2.000 millones de personas, los altos precios de los alimentos son ahora motivo de lucha diaria y sacrificio, con el agravante de que no se prevé una bajada antes del 2015. Además, el aumento de los precios de los alimentos puede afectar a los últimos avances logrados contra la desnutrición, que, junto con el hambre, causan la muerte de más de 3,5 millones de niños al año. Debemos actuar ahora”, afirma.

¿Por qué existe? ¿Cuáles son los principales responsables de esta crisis alimentaria? ¿A quién afecta principalmente?
Josep Bosch, portavoz de la Organización Mundial del Comercio (OMC) enumera las razones que influyen en la crisis:
1. Grandes países productores de cereales como Australia, Ucrania o Rusia han sufrido sequías que han causado un descenso de la producción.

2. Economías en auge como India y China han cambiado sus dietas. Con el aumento de su nivel de vida comen más carne, más proteínas, lo que implica una mayor producción de carne animal, que a su vez repercute en una mayor demanda de cereales y otros productos vegetales para el alimento del ganado.

3. Un gran número de países pobres no han invertido en agricultura en las ultimas décadas debido, en gran parte, a la competencia desleal de las subvenciones agrícolas de países ricos. Se ha reducido la capacidad de producción en el mundo, mientras que la población se multiplica y también lo hacen sus necesidades alimentarias.

4. Una parte de la producción de cereales, sobre todo de maíz, se dedica ahora a la producción de biocombustible.

5. El aumento del precio del petróleo encarece la producción de alimentos debido al coste de fertilizantes, de semillas o de transporte.

Rojas añade que la actual crisis alimentaria se viene arrastrando desde el año 2006 y subraya su relación con algunas consecuencias del cambio climático como “las inundaciones en Asia, los huracanes que han azotado Centroamérica y Myanmar, y las sequías en Australia y África”.

“Todos los países sufren el aumento del coste de los alimentos. Pero es particularmente alarmante en países pobres importadores de alimentos como Haití, Somalia o Egipto. En ellos un pequeño aumento del coste de los alimentos supone un enorme esfuerzo económico para ciudadanos que viven con menos de un dólar al día”, dice Bosch.

¿Tiene solución? ¿Cuál es?
“A corto plazo es fundamental responder al llamamiento urgente de 2.500 millones de dólares que ha realizado Naciones Unidas para hacer frente a la crisis alimentaria que afecta a 37 países. Las soluciones a medio y largo plazo se basan en el apoyo a pequeños campesinos de los países en desarrollo para aumentar su productividad. Será necesario invertir en la agricultura familiar, aportando productos esenciales como semillas y fertilizantes, infraestructuras de riego, graneros, y construyendo mejores accesos por carretera”, expresa Germán Rojas de la FAO.

La política del Banco Mundial coincide en muchos puntos con la de la FAO. “En primer lugar, tenemos que llevar los alimentos a quienes tienen necesidad inmediata. El Presidente Robert Zoellick ha centrado la atención en el llamamiento de emergencia del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, ya que sin este dinero la gente sufrirá, habrá más disturbios y conflictos por alimentos, y aumentará la inestabilidad política”.

“Desde el punto de vista de la Organización Mundial del Comercio, defendemos diferentes soluciones como pueden ser la reducción de los subsidios a la agricultura en los países ricos que impiden a los pobres desarrollar adecuadamente su agricultura, o la disminución de aranceles (tasas) que encarecen la importación de diferentes productos agrícolas”, concluye Josep Bosch.

   
 
PULSE PARA SUBIR INICIO - PORTADA REVISTA - 3 PUNTOS - LECTOR - CONTACTO - ANUNCIANTES
PULSE PARA SUBIR